En Estados Unidos (si navega ud. en la web lo sabrá) la transparencia es casi total. Cuando hablamos de la famosa institución, casi una obsesión para quien escribe, del conflicto de intereses entre funcionarios públicos y organizaciones privadas por duplicidad e incompatibilidad de funciones, nos encontramos con la página http://revolvingdoor.info la cual nos dirá exactamente donde están cada uno de los ex-ministros, ex-asesores y demases pajes de la Administración ejerciendo sus contactos. Nos damos cuenta que el encargado de regular a las farmacéuticas fue gerente de ua prestigiosa industria del rubro y así sucesivamente.
En Chile esto no existe. Sin embargo, como ciudadanos esto podría traducirse en un importante desafío hacia la transparencia. No investigar para linchar en la plaza pública, sino que investigar para saber, y así votar y decidir como disponer de nuestra humilde cuota cotidiana de poder.
Les pido un ejercicio: nada más busquen en www.martindale.com (buscador mundial de abogados) y vean qué diputados y senadores ejercen paralelamente como abogados y a qué clientes defienden. Se sorprenderán.
Hay muchas otras incompatibilidades que quedan en el suelo.
No quiero señalar a nadie con el dedo, estos hechos son públicos, no constituyen falta ni administrativa ni civil ni penal a este minuto. En rigor, no hay delito alguno.
La República exige consecuencia y ayuda.