viernes, diciembre 15
El ideal portaliano de orden y autoridad presidencial es, para una tendencia no menor de la historia chilena -Vial, Góngora, Encina, Edwards - el cénit de cualquier modelo de sociedad. Eso que distinguiría a Chile del caos bananero del resto de Latinoamerica, eso que nos hace ver como expropiados, progresando, pero infelices.
Dijo Portales en una de sus epístolas coprolálicas que "a esa señora llamada Constitución hay que violarla cuantas veces sea necesario cuando las circunstancias sean extremas". De ahí que el chip democrático y particpativo sea un sueño, un ideal raro. La matriz del látigo, que replican gobernantes como Ibáñez y Pinochet, seguidos por el aura de Guzmán y el padre Osvaldo Lira, funcionan y funcionarán forever.
Lo dijo Cuadra, en Chile las dictaduras o "estos episodios" son "cíclicos"...uf.
De ahí que se puedan sacar conclusiones apresuradas. En una editorial de ayer se leía un ataque al juez Carlos Cerda, el cual manifestó hace tiempo que un juez no debía fallar sólo por el sentido literal de la ley, sino que también utilizando los principios de la Constitución. No sé que hay de malo en ello. Si eso es prevaricar, fallar tendenciosamente, no sé cual es el sistema jurídico que impera aquí.
Se quiere justificar jurídicamente la absolución final de lo que ocurrió. Se quiere decir nuevamente que "el mundo nos ataca y no comprende", como si esta fuera la isla de Gilligan, como si tanto meaculpa no sirviera de nada, como si tuviéramos que esperar sentados hasta que llegue un nuevo todopoderoso.
 
Escrito por Rodrigo Mora at 12:51 p. m. |


4 Comments:


At 10:57 p. m., Blogger Cleo

Qué quieres que te diga...
A los chilenos nos gusta esa cosa del autoritarismo, del que ronca más fuerte, del que impone orden.
Ejemplos históricos sobran, como los que expusiste en tu post, además de otros tan célebres como Alessandri y su "querida chusma inconsciente".
El más reciente, el de Ricardo I golpeando la mesa y ofreciendo "relaciones aquí y ahora" cuando el insolentado mandatario boliviano de entonces osó poner en la carpeta de una cumbre de mandatarios, los requerimientos marítimos de su república. A guisa de ese episodio, la popularidad del presi llegó al paroxismo. Incluso supe de algunos que experimentaron orgasmos al ver la imagen por TV.
Mientras sigamos concibiendo nuestra sociedad como un latifundio, creo que pocas expectativas debemos abrigar. Si bien no me gusta, debo convenir en lo dicho por Cuadra.

Eh! Buen blog. Me anoto como visitante asidua.

Saludos,

La Reina del Nilo opinóloga.

 

At 11:21 a. m., Anonymous Anónimo

Ese maravilloso episodio de las relaciones aquí y ahora ratifica la receta, según mi modesta opinión.
saludos y gracias,
rodrigo

 

At 2:10 p. m., Blogger Uno Poniente

Ricardo I, curiosamente, debe ser uno de los mayores exponentes de la tendencia aquella. ¿se acuerdan cómo trataba al periodista que osara contradecirlo? Era tremendo....

 

At 7:52 p. m., Blogger cristian torres

Que duda cabe mi amigo que los pronunciamientos militares o golpes de estado o como se llame han sucecido y lo mas probable es que vuelva a suceder, ahora bien mucho se ha escrito de lo ciclico de la historia un avanze y retroceso constante, aun asi creo el ser humano ah evolucionado y esta relacion tiende a mejorar levemente.
Odio las generalidades el aseverar ser un pais X o Y , no lo comparto, respecto a nuestra infelicidad la influencia de ciertas estadisticas casi simepre mal elaboradas pueden confundirnos al respecto, por lomenos la literatura chilena y mis insignificantes viajes por mi gran pais me han dicho otra cosa, siento alegria de ver a la gente de mi pais casi siempre gozando con cosas casi sin importancia para la "modernidad", puede ser una vision sesgada, pero para mi la gente me trasmite felicidad.