A los 91 años murió el multipoder Augusto Pinochet.
Poco dice la algarabía de la gente en Plaza Italia, pues la justicia no fue capaz de institucionalizar el repudio que se le tienen a los seres humanos que infringen los valores básicos de la sociedad. Así, como al caballero de los pitbull se le condenó, Pinochet alcanzó pocas veces a estar siquiera procesado. En siete años ningún juez de la República lo condenó.
Esto nos condena a nosotros, nuevamente, a vivir con la dramática esperanza de la justicia después de la vida. Difícil sinsentido para aquellos que crean que hay una sola. Difícil sinsentido para aquellos que creyendo en la misericordia piden una pizca de retribución sensible.
En fin.
Reductiva (arma tu propio think tank)
domingo, diciembre 10
Escrito por Rodrigo Mora at 1:39 p. m.
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5 Comments:
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Publicar un comentarioAt 3:44 p. m., 
Kopacs
En realidad la justicia es una ilusión que viene de la Ilustración. Como estudiante de derecho, bien debe saber que las leyes no son más que reglas para mantener las relaciones de dominación de una clase sobre el resto.
La "justicia" no se aplica a los que defienden el establishment, de cuando en cuando se aplica a algunos agentes simplemente por ser carne que puede lanzarse a la parrilla para dar señales de "reconciliación".
La verdad es que Pinochet se aseguró su futuro el día que la oposición aceptó las reglas del juego del plesbicito del 88. Démosnos por satisfechos con los alborotos por los que pasó en sus últimos días.
At 9:38 p. m., 
At 9:39 a. m.,
En este minuto tengo sensaciones encontradas no por la muerte de este viejo de mierda, ni siquiera por que no fue declarado culpable, acaso cabe alguna duda de que lo es,sino mas bien me da una mala sensacion de guata el celebrar la muerte... y es que a este caudillo del asesinato y el dolor ni siquiera merece que me alegre por su muerte, fue odio lo que genero porque cuando causamos tanto dolor solo se puede causar odio y no es odio lo que quiero sentir sino la sensacion de que acaba una epoca y el dolor causado no se resuelve odiando
At 10:24 a. m., BigFella
Uy!
Ahora quien nos salvará del marxismo internacional!! JA JA JA JA
No hay mucho que agregar. Simplemente la decepción de que la discusión sobre los honores de estado se centre en su calidad de jefe de estado o no, en vez de centrarse en lo único importante: no se pude pensar en honores de estado para un asesino. Así de simple. Tal vez en SU estado, ese de los 70 y 80, sí... el estado mismo era asesino, toda su maquinaria. Pero no me vengan con huevadas. Ni perdón ni olvido.