miércoles, junio 21
Siempre queda algo de lo que conocimos como "la marcha de los pinguinos". Con apoyo de la gente pudieron estructurar demandas sólidas, bla bla, también nos rompieron el molde de lo establecido, bla bla, es la revolución con I-Pod, bla bla.
Todo el capital ganado da lo mismo si es que no nos preocupamos de inculcar la enseñanza de los derechos fundamentales.
Es decir, si no estamos de acuerdo que las cosas se juegan también en los Tribunales y el Parlamento, estamos bastante lejos de conseguir algo. Y también la presidencia no conseguirá demasiado a su favor: mientras la gente siga creyendo que la única parte donde se hacen las cosas es La Moneda, el presidencialismo colapsará pronto.
Nadie ha pensado que seguramente el tema es poder conseguir a buenos lobbistas para que intercedan ante los legisladores. Porque las comisiones de asesores para la Presidencia tendrá a fin de cuentas un bonito informe, empastado, se resumirá en unos cuántos proyectos de ley y, en fin, la decisión final estará en el Congreso.
¿Qué Congreso?. Si nosotros nunca hemos hablado con ellos.
Bueno, si es como me parece a mí, que las cosas de democracia y derechos humanos sigan pareciendo abstractas y ridículas para los no vinculados, no pasará nada y los caminos se harán estrechos.
 
Escrito por Rodrigo Mora at 1:36 p. m. |


1 Comments:


At 8:52 a. m., Blogger Unknown

Usted tiene toda la razón...